Hoy traduzco la reseña publicada por Carmencanada en su blog Grain de Musc sobre el perfume Hypnotic Poison de Dior. Como siempre, pone unas fotos totalmente evocadoras acompañando sus artículos. En esta ocasión ha tocado una imagen de Blancanieves de Disney a punto de morder la manzana.
La verdad es que es un artículo del que se aprende bastante, y muy ameno:
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HYPNOTIC POISON, DULCE TÓXICO (Grain de Musc, 9 de agosto de 2008)
Esta historia podría empezar como un cuento de hadas. Érase una vez, una bloguera entró en Sephora a comprar máscara de pestañas y estando allí le pilló una tormenta de verano. Mientras caminaba por los pasillos, probando fragancias a las que nunca había prestado atención porque parecían demasiado comunes, demasiado populares para ella, su mirada fue atraída por un frasco en forma de manzana caramelizada. Lo sostuvo en la mano, pulverizó su muñeca como en trance, olió... y sus prejuicios se esfumaron.
También podría empezar por algunas estadísticas: de las cinco fragancias de la franquicia Poison, las únicas que aumentaron sus ventas en 2007/2008 fueron Hypnotic Poison y Midnight Poison. Con la última tiene sentido: acababa de lanzarse, y espléndidamente, con un anuncio dirigido por Wong Kar Wai. Pero la anterior tiene ya diez años y se está vendiendo mejor que nunca.
¿Por qué? Simplemente porque es muy buena. Y porque expresa perfectamente, en su propia composición (quizás subconscientemente), el concepto de veneno...
--- La fragancia del riesgo absoluto ---
El lanzamiento del primer Poison en 1985 fue un golpe maestro. El frasco, el perfume, el nombre, iban un paso más allá que Opium de YSL, lanzado ocho años antes. Dior no había lanzado una fragancia femenina desde Dioressence en 1979: por primera vez rompió con la tradición no llamándola con una variación del nombre Dior; sobre todo tras el estrepitoso fracaso de Dior-Dior en 1976, cuando el gran Edmond Roudnitska dejó de ser el nariz de la casa.
El pesado floral-especiado (Luca Turin lo compara con un tanque Sherman) llevaba bien su nombre, con un sillage (estela) que era casi tóxico en su intensidad. Seamos francos: puede que sea por culpa de Poison y los de su estilo, desde Giorgio Beverly Hills (1982) a Ángel (1992) y Amarige (1995), que varias organizaciones, establecimientos e incluso ciudades como Halifax (Canadá) han pedido a gritos la prohibición de los perfumes, acusándolos de ser literalmente tóxicos.
No es que la composición de Édouard Fléchier, escogida entre más de 780 propuestas según Michael Edwards, no fuera maravillosa: pero jugaba, en un grado inédito hasta entonces, a la agresión por sobredosis. Esa era además la intención del creador de su concepto, Maurice Roger: un "riesgo absoluto", alrededor del concepto "amor, seducción y muerte".
La propia forma del frasco encajaba perfectamente con la idea: para Roger, tenía que ser una manzana. La manzana de Eva, que precipita a la humanidad fuera del jardín del Edén y hacia la mortalidad, la manzana envenenada que la malvada madrastra da a Blancanieves, que la hace caer en un sueño-muerte (y que, según el psicoanalista Bruno Bettelheim, es el símbolo de la entrada a una sexualidad adulta)...
--- La manzana de Blancanieves en un frasco ---
Fue extraño. Mientras investigaba Hypnotic Poison, dí con un post de "Scent Signals" en el que la chica dice que la fragancia la hace caer en un sueño profundo y apacible...
¿Cuando compuso Hypnotic Poison, pensó Annick Ménardo en las implicaciones del nombre? Es muy posible que ella trabajara sometida sin conocer al cliente, pero prefiero pensar que sabía bien lo que estaba haciendo cuando destacó la nota de almendra. La olorosa almendra, tan lechosa en su baño de vainilla, tan acogedora, tan reminiscente de nuestros dulces de la infancia, mazapán y dulce aceite de almendras (ahora estamos en Hansel y Gretel...).
Ahora, ¿qué es la almendra?
Extrae la esencia olorosa principal de la almendra amarga ( y del hueso del albaricoque o del melocotón, o la semilla de manzana) y obtendrás una sustancia llamada mandelonitrile o amygdalin. En el agua, esta sustancia se descompone en benzaldéhido y... cyanide que, como sabe cualquier lector de novela inglesa de misterio, es reconocible por su olor de almendra.
--- Un dulce tóxico ---
Hypnotic Poison literalmente huele a veneno disfrazado de manjar exquisito (no es casual que su frasco sea tan rojo como la manzana de Blancanieves). Su naturaleza perniciosa es traicionda por el ligero amargor, subrayado por un toque de alcaravea anisada, elevándose sobre la empolvada nube de heliotropin (la nota principal de L'Heure Bleue de Guerlain). El matiz metálico de la base almizclada (algunos almizcles sintéticos tienen una faceta metálica) añade la vaga impresión de toxicidad. El jazmín Sambac (empleado para aromatizar tés chinos) añade a la mezcla una cualidad de azúcar áspero y una pizca de índoles con su olor corrupto.
Muchos comentarios (como el de Minette de Scent Signals o el de Victoria de Bois de Jasmin) han remarcado el sentimiento reconfortante y abrazador de Hypnotic Poison, que es precisamente lo que lo hace tan perverso. Te arrulla hasta que te duermes mientras habla a tu subconsciente.
--- Próximo episodio: Hypnotic Poison Elixir ---
El largo éxito de Hypnotic Poison por supuesto no ha pasado desapercibido para Dior, que ahora planea el lanzamiento de un Hypnotic Poison Elixir en Octubre o Noviembre de 2008.
Sin embargo, la fórmula de Annick Ménardo será calmada por François Demachy, el último asistente de Jacques Polge en Chanel, y desde 2007 a cargo del desarrollo olfatorio para LVMH (grupo Moet Hennessy Louis Vuitton). Se añadirá una nota de anís a la mezcla (que puede que recuerde a otro de los golosos best sellers de Annick Ménardo, enlazado con vainilla y heliotropin, y también en un frasco en forma de manzana... ¿Adivinais cual?).
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