Ruta en valencia
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Segunda parte
Antes de ir a comer, pasamos por otra perfumería que tenía muchísimas ganas de conocer: Santa María Novella.
Está muy céntrica, cerca de la catedral, y merece más visitas, porque hay muchísimo que probar ahí.
Solo en perfumes tiene una línea de alrededor de cincuenta fragancias, todas diferentes, de todo tipo, con nombres evocadores.
Podríamos decir que hay dos líneas de perfumes en Santa María Novella. Por un lado tenemos los clásicos, encabezados por el Agua de Colonia Original con la receta antigua de los dominicos de Florencia. En esa línea encontramos también perfumes de olor lineal, soliflores muy puros basados en unas pocas notas (buenísimo el Zagara, de azahar), perfumes densísimos como Agua de Cuba o Piel de España, almizcles muy carnales y aldéhidos jabonosos clásicos, como el maravilloso Melograno (el perfume estrella de la tienda, del que hay todo tipo de productos corporales).
En esa línea me gustó mucho Fresia, porque es un olor muy limpio, que recuerda a suavizantes de la ropa. Toda la que busque un olor a limpieza, debería hacer lo posible por probarlo.
Por otro lado, hay una línea de perfumes más modernos, de un estilo más actual y más similar al de la perfumería comercial, pero aún así con muchísima clase, como Ángeles de Florencia (floral fresco), Ciudad de Kyoto (con motivo de que Kyoto y Florencia son ciudades hermanas, se creó este perfume con aroma a iris, sándalo, loto... Muy agradable, de olor suavísimo), o el que más me gustó a mí, Tabacco Toscano, que es un olor amaderado-avainillado, con una sutil nota de tabaco. Es una composición gourmand muy suavecita, con notas florales y especiadas, pero muy de piel. Me pasé un buen rato oliéndome la muñeca jejejeje
Por la tarde fuimos a El Corte Inglés y yo buscaba Serge Lutens, pero lo que encontré me hizo casi más ilusión, porque era la línea Armani Privé, y probé Oranger Alhambra (muy bueno, pero me gustó más Zagara de Santa María Novella), Vetiver Babylonia (seguramente el mejor de la línea, fresco, verde, cítrico, amaderado...), Rose Alexandrie y Bois d'encens, que era básicamente incienso, pimienta negra y cedro, aunque supuestamente tiene también vetiver. Me pareció buenísimo, pero es que parto de la base de que ese tipo de olores me encantan. Eso ya es muy personal. No se si me lo pondría, pero es un olor que me encantaría tener a mi alcance.
Bueno, pues ese ha sido el resumen de mi ruta valenciana. La decepción fue que por la tarde, ya de vuelta, pasamos por el centro comercial El Saler, donde siempre ha estado la tienda de L'Occitane (que hace dos años me compré yo mi Verveine ahí), y me la encontré cerrada. Vamos, que había un panel de cartón cubriendo los escaparates. Se ve que la crisis les ha pasado factura, qué pena... 
Besitos!
