La piel puede oscurecerse en el transcurso de nuestras vidas por muchas razones: Excesos de pigmentación causados por enfermedades, exposición prolongada al sol, manchas por acumulación de sangre, entre muchos otros factores.
Para aclarar la piel, lo que se busca es formular un producto saludable y casero, natural al 100 por ciento, que permita utilizar lo que tenemos en la heladera, botiquín o despensa, sin gastar demás, para que así nuestra piel pueda volver a tener el tono uniforme que solía poseer.
Secretos para aclarar la piel
Lo que se busca al aclarar la piel es eliminar las primeras capas de tejido cutáneo, ya que es aquí donde se produce la acumulación de pigmentación. Lo que se hará entonces es aplicar algún proceso de eliminación natural de las células pigmentadas para así aclarar la piel.
Comenzaremos utilizando una cucharada de jabón líquido y mezclándola con una cucharada de azúcar. Esto nos dará como resultado un excelente exfoliante que podremos utilizar a la hora de quitar las impurezas de nuestra capa superior de piel.
Una vez exfoliada y enjuagada la piel, procederemos a colocar una mezcla de un puñado de avena, una cucharada de miel, 200 centímetros cúbicos de leche, un huevo y una tasa de polvo de arroz. Lo mezclaremos todo hasta formar una pasta o crema. Si hace falta cremosidad, agregarle más leche u otro huevo.
Luego aplicaremos este ungüento en la zona donde deseamos lograr que la piel se aclare, dejándolo actuar durante unos minutos. Hecho esto, enjuagaremos la zona con agua fría y nos iremos a dormir.
Lo que se busca es aclarar la piel poco a poco, de manera que no desesperemos. Los resultados llegan con la paciencia y la constancia propias de aquel que busca mejorar su tono facial y sentirse mejor con uno mismo.
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