En respuesta a an0N_541696399z
Buenas!
buenas! yo stoy en la misma situacion q tu, tengo estrías en todo el culo, caderas, pechos,, en fin. en cambio yo siempre he sido delgada, nunca he tenido un cambio brusco d peso. tengo estrías desde los 13 años, edad en la q desarrollé, para mi suponen un gran problema pq no me dejan disfrutar, supongo q a ti t pasara lo mismo, hace años q no me baño delante de nadie, no voy a la playa a no ser q sea con mi madre, ni con una amiga, a causa de este problema. llevo con mi chico casi dos años y no le dejo q me vea con la luz encendida,,, y se q lo unico q se puede hacer con las estrias es aceptarlas, aceptarnos tal y como somos, pero esq yo m doy asco a mi mima, y no puedo ser feliz con ello. para mi el verano es una epoca muy mala, imaginate,,, m pierdo todo lo q tenga q ver con ir a la piscina, playa, ponerme escote,,,,,,,,ni falda pq tb tngo por la pantorrilla, y asi llevo desde los 14 años, ahora tengo 23,,,, y creo q m he perdido muchas cosas por este problema. en fin espero q tu puedas llegar a aceptar q eres asi y puedas disfrutar, un beso enorme!
Solo para que le tomen en cuenta
EL VALOR DE CADA UNO
Un niño entró en una tienda de animales y preguntó el precio de unos cachorros que estaban en venta.
-Entre 30 y 50 euros, respondió el dueño.
El niño sacó unas monedas de su bolsillo y dijo:
-Sólo tengo 2 euros... ¿Podría ver los perritos?
El dueño de la tienda sonrió y llamó a Fifi, la madre de los cachorritos, que vino corriendo, seguida de cinco bolitas de pelo. Uno de los cachorritos que venía, el último y caminaba con dificultad.
El niño, señalando a aquel cachorrito, preguntó:
-¿Qué le ha pasado?
El dueño de la tienda le dijo que el veterinario le había examinado y descubrió que tenía un problema en el hueso de la cadera, de manera que siempre caminaría con dificultad.
El niño se animó y dijo con los ojos llenos de alegría:
¡Ése es el perrito que quiero comprar!
El dueño de la tienda respondió:
-No, a este no lo puedes comprar. Si de veras lo quieres, te lo regalo.
El niño guardó silencio y con los ojos llenos de lágrimas, miró fijamente al dueño de la tienda y le dijo:
-Yo no quiero que usted me lo regale. Este perrito vale igual que cualquiera de los otros y yo voy a pagarlo todo. Le doy ahora 2 euros, y le iré pagando cinco euros cada mes, hasta pagar todo.
Sorprendido, el dueño de la tienda le contestó:
-¿Cómo vas a comprar este perrito? Nunca podrá correr, saltar o jugar contigo y con los otros perritos.
El niño, muy serio, se agachó y se descubrió lentamente la pierna izquierda, dejando ver la prótesis que usaba para andar... Y, mirando al dueño de la tienda le respondió:
-Mire...a mí me falta una pierna...Yo no corro muy bien y el perrito va a necesitar de alguien que lo entienda.
A veces despreciamos a las personas con quienes convivimos todos los días a causa de sus defectos, cuando en realidad todos somos iguales o peor que ellas. No nos damos cuenta de que esas mismas personas necesitan de alguien que las comprenda y las ame, no por lo que ellas pudieran hacer, sino por lo que realmente son. Amar a todos es difícil, pero no imposible.
Muchachas las entiendo porque veo a mi hermana que después de tener su hija ha quedado en las mismas condiciones, pero déjenme decirles que ella igual es feliz solo basta que se acepten como son y se atrevan como dice en la historia que les envió no valemos por lo que somos por fuera sino por lo que somos por dentro...
Mi padre siempre dice lo físico se decae con el pasar de los años pero los sentimientos no cambian nunca...
No dejen pasar la vida sin disfrutar cada momento lo físico no es tan importante para Dios...