La llegada del otoño y el aumento de la caída del cabello parecen ser dos conceptos que van de la mano. En esta época se incrementan notablemente las consultas en por este motivo. Es lo que se conoce como efluvio telógeno.
Si bien, las causas que lo producen no están del todo claras, es probable que se deba a la menor exposición al sol propia de esta estación. Durante el verano, la mayor radiación solar podría influir en un incremento de la fase de crecimiento, con la consecuente caída otoñal.