Entrevista con christopher brosius

Traduzco la interesante entrevista que realiza Liz Upton en la web Basenotes al perfumista Christopher Brosius, dueño de la marca CB I Hate Perfume y creador
de la marca Demeter.



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"El perfumista que odia el perfume: una entrevista con Christopher Brosius"

por Liz Upton, 1 de septiembre de 2008 para la web Basenotes



Zephyr es un perro grande. Le conocí hace un mes y a unos cuantos miles de millas de distancia, pero al cerrar los ojos es como si estuviera ahí tumbado en la
alfombra frente a mí. Da vueltas sobre su espalda, animándome a acariciar su rosada pancita, y huele muy fuerte, húmedo y canino. Su dueño, Christopher
Brosius, comprendería este tipo de alucinación, de memoria olfativa: en este caso provocada por algo de olor perruno que pasó de mis manos a mi bloc de notas y que parece haberse fijado por alguno de los papelitos perfumados que he guardado bajo la cubierta.

Los perfumes de Brosius son todo lúcidas y ocasionalmente asombrosas memorias e ilusiones olfativas. Los viales en su tienda son puertas mágicas que te permiten volver a encontrarte en el invernadero de tomates de tu abuela, o experimentar la visión que tendría un gusano de una luminosa flor, o abrirte camino a través de un bosque caluruso y alfombrado de hojas. Todo eso desde una simple habitación con los ojos fuertemente cerrados y la nariz sorprendida.

CB I Hate Perfume (CB Odio el Perfume) es casi imposible de controlar o entender. Aquí nada se agrupa en las cómodas familias olfativas. La propia tienda está en un área industrial de Brooklyn y está completamente vacía, sin contar las estanterías
donde están limpiamente etiquetados todos los botes. Y luego, por supuesto, está el nombre. ¿Qué quiere decir un perfumista del nivel de Brosius cuando dice que
odia el perfume? Cruza los dedos y me mira muy fijamente.

"Odio muchos de ellos. Muchos perfumes son químicamente... detestables". Las manos se separan y empiezan a moverse por el aire, como si intentara disipar un olor particularmente desagradable. "La forma en que se llevan algunos perfumes es poco elegante y ofensiva, como lo sería subirse a una mesa en un restaurante y ponerse a gritar".

"Hay dos grupos de personas que usan perfume de forma detestable. El primero es un grupo grande de personas que son completamente anósmicas a los almizcles
sintéticos (anosmia: ausencia de olfato). El galaxolide, que yo no puedo soportar, es una nota que muchas personas simplemente no pueden oler. Lo que sí huelen son las implicaciones que tiene sobre otras notas químicas". (Galaxolide es un almizcle policíclico que se usa para fijar notas junto a sus propias aplicaciones como fragancia directamente). "Como son incapaces de olerlo, se perfuman en exceso hasta que pueden detectar algo. A su vez, todos los que entran en contacto con ellos encuentran el olor repugnante".

"El otro grupo, y estos son mis abusones de perfume favoritos, llevan perfume porque creen que deben hacerlo. Culpo de ello a Chanel, cuando salió con todo eso de que uno nunca está completamente vestido sin perfumarse".

Brosius es el primer perfumista al que oigo culpar a Chanel de algo.

"La gente la escuchaba, pero nunca desarrollaron la capacidad de decidir si realmente les gustaba un perfume. Así que aquí en EEUU, donde el hábito de
llevar perfume viene de los recientes años 70, la gente aún está aprendiendo a llevar perfume correctamente. Las mujeres son mejores en el aprendizaje y cada
vez llevan menos atrocidades". Otra vez esa mirada intensa, esta vez no a mí, sino a algún abusón de perfume imaginario que estuviera a media distancia. "Hay un largo y empinado camino por lo que respecta a los hombres... Mira de lo que abusan...
Basura barata como Axe". "Las mujeres tienden a llevar demasiado perfume; los hombres llevan demasiado perfume horrible. Y hay algunas auténticas abominaciones por ahí fuera... mira algunas de esas cosas afrutadas recientes que hay en el mercado". Yo le menciono un lanzamiento reciente concreto y él mueve la cabeza horrorizado. "Un desastre de principio a fín".

¿Quién se perfuma bien?

"Imagina una mujer francesa bien calzada. Puedes decir
que lleva algo, pero no sabes exactamente qué. La mujer estadounidense usa el perfume de forma diferente: para ella es sólo un accesorio, no un placer personal.
Y eso puede resultar totalmente asqueroso. La gente está hiperestimulada. Ojalá tuviera un mando a distancia que pudiera "bajar el volumen" de algunos perfumes".

Christopher Brosius no bromea. Realmente odia el perfume.

La gente a la que atiende en CB I Hate Perfume es muy diferente de la gente descrita arriba, y los perfumes que él produce son muy diferentes de los que llevan
esas personas. El marketing boca-a-boca que trae a tanta gente a esta tienda conlleva que él a menudo tenga contacto directo con la gente que usa sus
fragancias, lo que agrada a él y a ellos. Brosius puede enseñar a sus clientes la manufactura y uso del perfume en persona. "Es mejor para todos".

Él es sinestésico, que significa que algunas palabras y conceptos (días de la semana, números y demás) tienen gustos, olores, sonidos y textura cuando los experimenta. Algunas de estas experiencias sinestésicas pueden ser "extremadamente chulas", pero otras le causan auténticos problemas: hay algunas palabras que, cuando las lee o las oye o las escribe, le hacen sentir físicamente incómodo. Esta sinestesia es lo que sospecha que está detrás de su capacidad para recordar y recrear olores (algunos de décadas atrás) tan exactamente. Para probarlo, agita un papelito impregnado bajo mi nariz. El bote está etiquetado "You
Know This" (Lo conoces) y el efecto es inmediato y asombroso: es Play Doh. Oliéndolo casi puedo sentirlo en mis manos (frío, porque mis padres solían guardarlo en la nevera), y tengo que agitar fuertemente la cabeza para recordarme a mí misma que ya no tengo cinco años.

Otro papelito, y empiezo a reírme: roast beef (rosbif). También hay una pera perfecta (los acordes frutales de Brosius son muy fieles a las frutas reales), completamente diferente de las dulzonas frutas hervidas que usan algunos perfumistas. La manzana por lo visto es difícil de hacer bien y que no se vaya más
hacia la manzana caramelizada, pero él parece haberlo conseguido. Hay esmalte de uñas, hoja de ruibarbo, tomate de mercado... "Uno de los olores que detesto absolutamente es el del humo de cannabis, pero me encantan las hojas de tomate y en realidad son bastante próximos".

Uno de los triunfos de Brosius en Demeter, la compañía que fundó en los 90 y que dejó en 2004 (se nota una auténtica caída de creatividad desde que él la dejó), es Dirt (Sucio), una representación extraña y completamente convincente de la tierra. Es un olor curiosamente limpio, pero una fiel descripción de lo que ocurre cuando pegas la nariz a la tierra de tu jardín.

El mundo fashion se volvió loco por Dirt, especialmente cuando se supo que gente como Brad Pitt lo llevaban. Menciono mi debilidad por él (y lo de Brad Pitt) y
Brosius sonríe; tiene algo que mostrarme. Resulta que desde que dejó Demeter ha creado un nuevo acorde que mejora Dirt. Soaked Earth (Tierra empapada) es un
pariente cercado de Dirt, pero tiene una lucidez extra: en este acorde ha estado lloviendo recientemente y la tierra cálida es tangible. Es realmente bueno.

Todos estos acordes interpretan algo sencillo: tierra mojada, champiñón chanterelle, hoja de higuera, una judía verde... Al lado opuesto de la tienda se
encuentran los perfumes. Son mezclas complejas que cuentan historias, re-imaginan ideas clásicas (la línea Reinvención, por ejemplo, interpreta la rosa del
té como algo muy diferente del barato y mareante olor que puedes encontrar en cualquier perfume de droguería. En las manos de Brosius, la rosa del té es té y rosa), y explora ideas que resultan familiares. La serie Experiencia proporciona perfumes que te pasean a lo largo de una tienda de libros de segunda mano (In the Library - En la biblioteca), te llevan a recoger manzanas Mackintosh en cestillos de madera (Gathering Apples - Recogiendo manzanas) y te muestra una flor desde la perspectiva de una lombriz (To See a Flower - Ver una flor).

Una de las líneas de CB I Hate Perfume, Secret History (Historia Secreta), es una serie de memorias olfativas personales, y hay algunas que muchas personas compartimos. At the Beach 1966 - En la Playa 1966 es una brisa fresca y de loción Coppertone. Memory of Kindness (Recuerdos de amabilidad) me lleva a un tiempo en el que tenía unos siete años y removía la tierra en el huerto de tomates de mi abuela. Hay un extraño sentido de luminosidad en esta fragancia que no puedo
describir, pero hay un sentido palpable del sol brillando a través de la hierba. Esa luz la encuentras también en Wild Hunt (Caza salvaje) de la serie Arquetipo, que es una representación de una catedral de árboles. El sol penetra por un techo verde, hay un suelo musgoso con setas, el olor de las hierbas arrancadas, de la savia, las hojas secas, las hojas húmedas... éste es un perfume que simplemente no puedo dejar de oler.

La idea tras la serie Arquetipo tiene altos principios: Brosius busca experciencias olfativas que vayan más allá de las culturas, analizando los grandes perfumes y descubriendo las ideas universales que hay tras ellos. Es una aproximación jungiana y ha dado como resultado algunas bellezas. Wild Hunt (Caza Salvaje), aparte de ser una sorprendente experiencia de inmersión en el bosque, también es un clásico chipre. Él cree que estos son algunos de sus mejores trabajos. Esta serie también contiene algunos de sus ingredientes más raros y caros. Cradle of Light (Cuna de Luz) es un alegre floral blanco, lleno de gloriosos jonquiles (un ingrediente extraordinariamente caro), narciso, nardo, varios tipos de jazmín y loto blanco. Hay un suave fondo verde junto a una base de piel. Tiene un fondo ligeramente indólico y el conjunto me recuerda a los mejores perfumes franceses de los años 50.

"Cradle of Light (Cuna de Luz) es un floral blanco, pero sin ningún sintético. Comenzó en 2006, cuando empezé a usar un jazmín indio con Memory of Kindness (el perfume de invernadero de tomateras). Una buena mezcla de jazmines no era tan difícil de crear en laboratorio, pero sí el narciso y el jonquil.
Algunas flores blancas (lilas stargazer, paperwhites) me hacen sentir incómodo. Son los indoles. Pero el jonquil tiene una cualidad indólica que puede ser
maravillosa si se usa bien".

Mientras hablamos de las flores blancas y de los perfumes multiculturales, menciono el desasosiego que sienten algunos de mis parientes ancianos de Malasia y China cuando huelen o ven algunas flores, especialmente la gardenia, que en Malasia se usa exclusivamente como flor funerarias, y crece en los cementerios.

"No me sorprende. Los indoles en las lilas son lo que las hace flores funerarias en Oriente. Se usaban para embalsamar o cubrir el olor del cuerpo porque tenían algo en común con los cadáveres. Hay pocos olores que sean preferidos globalmente, pero todo el mundo odia la carne muerta. Hace un tiempo se me preguntó si podía
crear el olor de un cadáver ahogado para el clímax de una obra de teatro. Tuve que rechazarlo, todo el mundo habría abandonado el teatro".

Comento un poco el hecho de que alguien que vivía bajo mi antiguo piso murió, y lo encontraron unas cuantas semanas más tarde por el olor repugnante. Entonces me doy cuenta de la cara que ponen algunos clientes que acaban de entrar en la tienda y me callo. Rápido. Tengo que cambiar de tema.

¿Hay olores imposibles de reproducir?

"Antes mencionaste que te gustaba el yeso húmedo. A mí también, pero ha resultado ser muy difícil de recrear. Los olores animales, los olores humanos, algunos olores tecnológicos... son duros. Parte del problema es que la industria aromaquímica todavía no se ha puesto al día con esas cosas, así que a menudo los materiales que necesitas simplemente no existen. La industria tiende a querer cosas que gusten al mercado, así que se crean materias que encajan con las categorías clásicas, pero les cuesta ir más allá de eso".

Los clientes se han recuperado del shock y están comprando varios botes. Ya le he quitado demasiado tiempo a Brosius, y Zephyr parece querer un paseo. Vuelvo al túnel del metro cruzando alambradas y almacenes de reparto, pero mi nariz y mi mente están aún lejos en el tiempo, en un invernadero en 1982.

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