Bajo la ducha
pones la cantidad necesaria de producto en tu mano y empiezas por las piernas, en sentido ascendente y haciendo pequeños círculos, vas subiendo hasta los muslos, insistes en el pompi y las nalgas. en los brazos, igual desde abajo hacia arriba, insistiendo en codos. para la espalda, ayudaté de un cepillo con mango largo. en fin, que es muy sencillo, no frotes mucho para no dejarte la piel roja. luego te aclaras bien y al salir de la ducha aplicate una buena hidratante y verás que bien. exfoliaté la piel una vez por semana.