Uhmm
Yo me las mordía y dejé de hacerlo con muchisisisisisima fuerza de voluntad, me costó mucho más que dejar de fumar.
Prueba con endurecedores de sabor amargo que venden en la farmacia, cuando te lleves el dedo a la boca te sabrá muy mal (yo me las mordía igual, no me funcionaba aunque sabe a rayos).
Cuendo dejé de morderlas empezé a echarles de vez encuando una gotita de aceite de oliva y masajearlas durante unos minutos, es lento pero como resultado tengo unas uñas duriiiiisimas que nunca se me rompen, ni tan siquiera se doblan, crecen mucho (¡demasiao! cada semana tengo que darles un buen corte) y con un brillo natural que me encanta.
Animo