Antes de contaros el proceso os diré que no fue milagroso pero tampoco difícil.
Mis ojeras eran muy oscuras, tanto que no salía de casa sin corrector. Además para encontrar uno que me cubriera era misión imposible.
El dermatologo me dijo que era genética por lo que asumí que esa parte oscura bajo mis ojos siempre estaría ahí pero una serie de casualidades cambiaron mi vida y hoy mis ojos se ven descansados sin cirugías ni cremas milagro.
Dejé el tabaco, por lo que mi circulación mejoró notablemente y mi cara está más viva, mejor color, más hidratada.
Comencé a dormir 8 horas reales (yendo a la cama 1 hora antes) y siempre en casi el mismo horario.
Cambie mi alimentación:frutas, verduras, proteínas vegetales, cereales, pescado, huevos y muy poca carne.
Huí del maquillaje: corrector, lápices de ojos, rimel... Que al final contribuía al oscurecimiento y lo cambie por protector solar y contornos ojos SPF.
Foreo o Solo mio son masajeadores faciales que ayudan a la limpieza del cutis, también a drenar las ojeras, crecimiento de cejas etc os lo aconsejo encarecidamente.
Con estos cambios mejorareis a muchos niveles por supuesto, pero ya sabrás cuando observes fotos antiguas que si nos lo proponemos los años pueden ser una clave para ser la mejor versión de ti misma.
